miércoles, 30 de marzo de 2011

Jugando a la Cuaima


En twitter siempre aparece algo curioso, como en estos días cuando una amiga pedía consejos o tips para decirle a una amiga como ser cuaima, ¿suena loco no?, pues si mi  amiga (la que pedía tips cuaimaticos) decía que ella no era cuaima y que no sabía cómo aconsejar a su amiga necesitada en ser cuaima.
Pero es que acaso ¿ser cuaima va arreglar tu relación?, creo que no, en todo caso eso de ser cuaima va con la personalidad de cada quien, pero hay que tener claro que una cosa es ser cuaima y otra ser celosa, yo me confieso celosa pero no “celopata” ok, no es lo mismo; sin embargo esta amiga que necesitaba ser cuaima al parecer era para montar un show de esos que hacen pasar pena.
Pero no se equivoquen, si creen que con montar un show para hacer pasar pena a su pareja, y que el o ella se va a encaminar, estan totalmente equivocados (as) es uno el que va a pasar pena por loco y desubicado, aparte de mal educado e inseguro.
Pero bueno le decía yo a mi amiga, que eso de ser cuaima va con la personalidad de cada quien, así como ser tonta por no decir pajua. El que es pajuo es pajuo, y si en una relación permitiste que te vieran la cara de tonta, ni que montes el mejor show del mundo se van a encarrilar o van a dejar de montarte cachos.
No hay que tener vocación de alfombra, no hay que ir por ahí mendigando amor y respeto sobre todo respeto, todo es un fallo en la comunicación si en una relación no dices lo que te gusta y lo que no te gusta, tu pareja no es adivino (a) para saber qué hacer y que dejar de hacer.
Oí por ahí que el matrimonio no es un juego de carritos, pues el noviazgo tampoco debería ser un  juego de carritos, y ese es el problema, aquellas personas que se ennovian y creen que ser novios es una echadera de broma un jueguito pues, que se puede seguir teniendo cositas por ahí. Pues tengan claro que la costumbre se vuelve ley, entonces no dejen que se acostumbren a montarles cachos, ni se acostumbren hacer shows. Hay que tener dignidad pero hay que poner un límite y decir lo que me gusta y lo que no, la primera te la puedo pasar pero la segunda ya no, y no vengas tu a decir que no estabas advertido (a).
@ezeca

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